1. Diagnóstico de tu piel: conoce tu fototipo

Identificar tu fototipo es esencial para adaptar el cuidado y lograr un bronceado eficaz y seguro. Existen 6 fototipos de piel según la escala de Fitzpatrick, del I (muy clara) al VI (muy oscura). Cuanto más bajo es tu fototipo, más precaución debes tener. 

• Fototipo I-II: Evita exposición directa al sol. Usa Shine Brown para un tono dorado sin riesgo.
• Fototipo III-IV: Bronceado más rápido, pero con riesgo de manchas. Aplícala con regularidad.
• Fototipo V-VI: Puedes combinar sol + Shine Brown para un tono intenso y uniforme.

2. Preparación previa: rituales esenciales

Antes de aplicar Shine Brown por primera vez:

1. Exfolia: Utiliza un exfoliante natural 24h antes para eliminar las células muertas.
2. Hidrata: Aplica crema hidratante ligera, sobre todo en codos, rodillas y tobillos.
3. Seca bien la piel: Aplica Shine Brown con la piel limpia y completamente seca.

Identifica tu fototipo 👉 ¿Que fototipo tienes?

3. Aplicación profesional: resultados sin manchas

Sigue estos pasos para una aplicación perfecta de ShineBrown:

• Aplique en movimientos circulares desde las piernas hasta el rostro.
• No olvides zonas ocultas : orejas, parte interna de brazos, pies.
• Lava tus manos tras aplicar para evitar coloración en palmas.
• Evite contacto con agua durante las 4-6 primeras horas.

🧤 Consejo: Usa un guante aplicador para un acabado más uniforme.

4. Post-bronceado: mantén el tono ideal por más tiempo

Una vez alcanzado tu tono dorado, prolonga su duración con estos consejos:

• Hidrata diariamente: con manteca de karité o aloe vera natural.
• Dúchate con agua tibia: evita jabones abrasivos.
• Evite exfoliaciones frecuentes: sólo una vez a la semana para renovar sin perder color.

5. Bronceado responsable: exposición solar consciente

🌞 Si eliges tomar el sol o usar solarium, recuerda:

• Evita las horas pico: entre las 12:00 y las 16:00.
• Usa protector solar SPF 50+: especialmente en rostro y escote.
• Hidrátate por dentro: bebe agua antes, durante y después de la exposición.
• Días alternos de sol: para no sobrecargar la piel.